Descripción de la ruta:
El viaje tiene como objetivo introducir a las personas interesadas en el complejo legado histórico atribuido a la cvilización sumeria. Ubicada al sur de lo que se denominó Mesopotamia (actual Irak), entre los ríos Tigris y Éufrates, es considerada por la historiografía tradicional la civilización más antigua del mundo, esto debido a la atribución de invenciones tan relevantes para el futuro de la humanidad como la rueda y la escritura, esta última clave para marcar la transición de la Prehistoria a la Historia.
Para aproximarnos al legado sumerio el viaje procura un recorrido a las que han sido consideradas las principales ciudades sumerias: Kish, Nippur, Umma, Uruk, Lagash, Ur, Eridu.
En primer lugar se llegará al aeropuerto de Bagdad desde el cual se partirá por vía terrestre hasta las ruinas de la ciudad de Kish. Posteriormente se partirá a la segunda ciudad antigua más cercana, la ciudad de Nippur, ubicada a unos 160 kilómetros al sureste de Bagdad, cerca de la actual Diwaniya. Posteriormente se partirá hasta las ruinas de Umma, ubicada en la actual gobernación de Di Car en Irak, cuya importancia se debe al amplio número de hallazgos arqueológicos ubicados en dicho lugar, de los cuales puede constatarse tablillas cuneiformes. Seguiremos hasta las ruinas de la ciudad de Lagash, siendo su ubicación una importante sede de exploración arqueológica. La primera fase de la travesía terminará con la llegada a Uruk, ciudad legendaria situada en la ribera oriental del Éufrates y ubicada a unos 225 kilómetros de Bagdad y celebre en la tradición sumeria por ser el hogar del héroe Gilgamesh; además del legado arquitectónico que puede apreciarse en los templos de Eanna y de Kullab.
En la segunda parte de la travesía, navegaremos a través del río Éufrates hastas las ruinas de la ciuda de Ur, ubicada a 24 kilómetros de la actual ciudad de Nasiriya, entre las principales atracciones de la ciudad sobresalen los restos del zigurat de Ur-Nammu, cuya contrucción data del siglo XXI a.C. durante el período de El Obeid. Llegaremos por vía terrestre hasta la ciudad de Eridu, a 24 kilómetros de la ciudad de Ur, ubicada en el actual yacimiento arqueológico de Tell Abu Shahrein, según la tradición sumeria Eridu era la ciudad más antigua de toda Mesopotamia y donde se impartía un célebre culto a la deidad del agua: Enki. Por último, retomaremos el viaje por el río Éufrates, hasta llegar a la confluencia con el Tígris, es decir el denominado Shatt al-Arab hasta su desembocadura en el Golfo Pérsico desde el cual nos dirigiremos a la ciudad de Doha, capital de Qatar, con fines netamente turísticos.
Mapa de la ruta:
Lugares:
Muros de la antigua ciudad sumeria de Kish. Tomado de: bookkake.com
Ekur de Enlil ubicado en las ruinas de Nippur. En sumerio traduce "casa de la montaña", cuya función consiste en ser la morada de los guardianes de los dioses.
Ruinas de la ciudad de Umma devastadas por un bombardeo aéreo durante la invasión a Irak en 2003. Tomada de: http://www.athenapub.com
Imagen de las ruinas de Lagash. Tomada de: www.britishmuseum.org
El templo de Eanna, que en sumerio traduce: "templo de los cielos". Corresponde al principal templo de la ciudad sumeria de Uruk y está consagrada a la diosa de la fecundidad Inanna. Tomado de: www.crystalinks.com/sumergods1.html
El Zigurat de Ur, unos de los más bellos exponentes de la cultura sumeria. Traducido del acadio significa "templo-torre". Fue erigido como lugar de culto al dios Nanna (Luna) durante el periodo de El Obeid y posteriormente reconstruido por Nabucodonosor II luego de la invasión de los elamitas. Tomado de: ocw.unican.es
Restos de la ciudad de Eridu, considerada una de las ciudades más antiguas e importantes de la civilización sumeria.
Estatua sedente del príncipe Gudea de la ciudad-estado sumeria de Lagash, hacia 2120 a. C.
Plano de un edificio de la ciudad de Umma, con indicaciones de las superficies. Museo de Louvre.
Historia:
Podemos decir respecto a Sumeria que su estudio implica un verdadero reto, datar sus orígenes y sus estructuras sociales implica cierta complejidad ya que se trata de establecer las características de lo que la civilización es en sí misma. Podemos decir como Bottéro que “el mundo sumerio es un descubrimiento moderno. Hasta podemos decir que es el mayor de los descubrimientos recientes en el terreno de la historia de la civilización”. (Kramer, 1962). Es en Sumeria donde se haya el inicio de un proceso civilizatorio caracterizado en lo jurídico, lo urbanístico, lo agrícola, lo estamental, lo educativo y lo tecnológico. La imponencia de los zigurats deja entrever una sociedad que se debate entre sus hallazgos científico-tecnológicos y sus inclinaciones religiosas y cosmogónicas. El politeísmo es un hecho y la urbe se erige como centro de devoción y culto. La arquitectura sumeria se traza como un canal de comunicación entre los hombres y las divinidades, dejando entrever su influencia en los quehaceres cotidianos.
No obstante, el esfuerzo civilizatorio de Sumeria puede verse en la conformación de sus centros urbanos, los cuales hicieron uso de importantes avances: como los canales de riego para la agricultura, o los ladrillos de abobe y los arcos para fortalecer mejor sus construcciones y viviendas. Dicha capacidad edificadora será clave para el mantenimiento de una civilización que ve en el urbanismo una clave para su desarrollo. Al decir de Oppenheim: “La urbanización crea y mantiene ciudades que se convierten en centros en los cuales gravitan asuntos de relevancia política y social” (Oppenheim, 1977). La ciudad se convierte así no solo en centro de asuntos comerciales y productivos, sino también en foco de desarrollo cultural y político.
Para ejemplificar lo anterior sigamos la lectura que de la civilización sumeria hace Gates. Este considera a Uruk como la ciudad dominante de la Sumeria temprana, su característica manera de edificar esconde un sentido mucho más profundo:
“La prominencia de monumentales construcciones religiosas en las ciudades sumerias marca una importante diferencia con los primeros pueblos neolíticos. (…) No solo en Uruk, sino también en Eridu, considerada por los sumerios como la ciudad más vieja en el mundo, y en Nippur -la preeminente ciudad sagrada-, los templos fueron construidos, remodelados y reconstruidos, los montículos en los cuales se construyeron se hicieron cada vez más y más altos con el tiempo” (Gates, 2003, p. 32).
La referencia al crecimiento no es arbitraria, el zigurat como metáfora de la montaña tiene como finalidad evocar la comunión del plano terrenal con el plano celestial, servir de canal de comunicación entre lo sagrado y lo secular. Pero, más allá de eso, el urbanismo concéntrico de las ciudades sumerias tenía una función aleccionadora: dirimir la atención de todas las actividades y espacios al centro del poder. Cada ciudad es entonces una sede de una divinidad específica, su florecimiento se encuentra bajo la vigilia de una deidad protectora, como en el caso de Eridu cuya longevidad es explicada por la tradición sumeria debido al patronazgo que sobre ella ejerce la deidad Enki.
Pero, además de esto podemos advertir una estrecha correlación entre desarrollo cultural y económico. Siguiendo a Schmökel:
“El auge cultural, tan repentino como gigantesco, que aparece entre el calcolítico (la así llamada época de Obed II) y el período de Uruk, todavía antes del año 3000 a. C., así como el desarrollo en progresión constante, desde entonces a través de varios siglos, con la indiscutible culminación en lo arquitectónico en la época de Uruk IV, solo puede explicarse por la actuación de un pueblo capaz y muy desarrollado, precisamente el de los sumerios” (Schmökel, 1965, pp. 66-67).
Así, el desarrollo de las herramientas de cobre y su uso en las actividades productivas trajo consigo también un desarrollo cultural material, cuyo legado puede apreciarse en los vestigios arqueológicos hallados en los restos de ciudades como Lagash y Umma.
Referencias:
Diakonoff, I. M. & Kohl, P. L (Eds.). Early Antiquity. The University of Chicago Press, Chicago and London, 1991.
Erskine, Andrew (Ed.). A companion to ancient history. Wiley-Blackwell, 2009.
Gates, Charles. Ancient cities. The archaeology of urban life in the Ancient near East and Egypt, Greece, and Rome. Routledge Taylor & Francis Group, London & New York, 2003.
Kramer, Samuel. La historia empieza en Sumer. Aymá S.A. Editora, Barcelona, 1962.
Oppenheim, A. Leo. Ancient Mesopotamia. Portrait of a dead civilization. The University of Chicago Press, Chicago & London, 1977
Schmökel, Hartmut. El país de los sumerios. El redescubrimiento de la primera alta cultura de la humanidad. Editorial Universitaria de Buenos Aires, Argentina, 1956.
Completa tu recorrido navegando entre datos clave del legado sumerio.
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